SOBRE EL CONOCIMIENTO DEL COMUNISMO POR PARTE DE LA CLASE OBRERA DE NUESTRO PAÍS.

Enrique Velasco

Cambia el proceso de trabajo, cambian las metas.-

 

Muchas veces hemos repetido en este estudio, en estos apuntes, que la teoría no es sino el reflejo en nuestra mente, de los procesos reales que contemplamos.

Cuando tenemos muy pocos datos recogidos, y sobre los pocos datos recogidos, no hemos reflexionado, las explicaciones (la teoría) sobre los movimientos que contemplamos (un volcán, por ejemplo), son pura fantasía. Son los dioses que están irritados porque nos hemos portado mal.

Un acercamiento (recogida de datos, selección de los mismos, comparación con los recogidos en largos periodos de tiempo, comparación con los recogidos en otros volcanes, etc), al fenómeno, al movimiento del mismo, nos permite ir modificando la idea que de él teníamos; lo que, al mismo tiempo, permite que nos relacionemos con él, de forma cada vez más apropiada a sus características (conozcamos sus erupciones, su potencia, su previsible frecuencia, su radio de acción, etc).

Lo mismo ocurre con los movimientos y fenómenos que percibimos, a partir de que en Europa se generaliza, se extiende, el proceso de trabajo en cooperación compleja (diversas tareas distintas combinadas para la obtención de un producto), y se aplican a estos procesos el método científico (la manera de elaborarse los conocimientos de este tipo), así como el resultado de los mismos (que llamamos la ciencia acumulada), y el uso de fuerzas de gran potencia (vapor de agua, electricidad, petróleo); estos fenómenos, estos movimientos producen en un principio unas interpretaciones de los mismos, unas teorías, tan fantásticas, casi, como las que producían los volcanes.

Por lo pronto, rompen las imágenes, el reflejo que en la mente producían, los procesos de trabajo individuales y el tipo de relaciones que ellos permitían. Es toda la interpretación que en la Edad Media habían inventado toda la patulea de frailes, curas, Papas, Condes, emperadores, poetas, caballeros, la que queda barrida, por no servir ya para inventarse nuevas teorías, correspondientes a los nuevos fenómenos del trabajo.

Con las nuevas bases materiales que permite el trabajo en cooperación, los amos tienen que inventarse unas nuevas metas y unos nuevos caminos para alcanzarlas. Estas nuevas metas y nuevos caminos, han de tener una cosa en común con las metas y caminos antiguos. Deben permitir, igual que los anteriores, que los amos sigan siendo amos.

Para que se cumpla este requisito, es absolutamente necesario que se de, a su vez, una condición (igual que en las metas antiguas): Que sean metas inventadas y propuestas por los amos. Los trabajadores, solo tienen que darlas por buenas.

Una vez asentada universalmente la ordenación de la producción por parte de los empresarios, la meta que la teoría liberal, la teoría que guía esta forma de producir, propone, se puede resumir así: el bienestar general.

Y el camino para alcanzarla sería: el crecimiento constante de la productividad del trabajo.

Como podemos apreciar, ambos, la meta y el camino, reúnen las condiciones que anteriormente tenían los paraísos y la forma de alcanzarlos.

Tanto para saber qué es el bienestar general, como para conocer su forma de medirlo, hay que estar a lo que digan los amos de la producción y las instituciones que les sirven. Y exactamente igual ocurre con el control de la medición del crecimiento de la productividad del trabajo.

Si misteriosa era la forma y medida en que los trabajadores iban alcanzando los paraísos ofrecidos por los amos en la Edad Media europea, no menos misteriosa es la forma en que alcanzan los nuevos paraísos.

Pensemos que, alrededor de una cuarta parte de los ciudadanos de los E.E.U.U., el país con el crecimiento más brillante de la productividad, son pobres; y que el número de millones de personas que mueren de hambre en el mundo, sólo es comparable a los que mueren de enfermedades como el sida o la malaria; sin que estas cifras nos permitan ver con claridad en qué deberán consistir una meta a la que se llama “bienestar general”; tanto si viene referida  a un país- E.E.U.U.-, o al mundo en general.

Y nos resulta chocante, no solo el hecho de que llamen los  norteamericanos “bienestar general” a su situación actual, sino que no les llame la atención el que estén con este número de pobres, cuando el crecimiento de su productividad es constante hace muchas decenas de años.

Es decir, es misteriosa, no solo la meta elegida y el nombre que le dan (bienestar general), sino el camino elegido para alcanzarla; cuando es evidente, que el bienestar no es general; ni el camino elegido ha resultado adecuado para el fin que se perseguía.

Pero, los paraísos funcionan así.

Volver al índice.

Enciclopedia Virtual
Tienda
Libros Recomendados


1647 - Investigaciones socioambientales, educativas y humanísticas para el medio rural
Por: Miguel Ángel Sámano Rentería y Ramón Rivera Espinosa. (Coordinadores)

Este libro es producto del trabajo desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores integrantes del Instituto de Investigaciones Socioambientales, Educativas y Humanísticas para el Medio Rural (IISEHMER).
Libro gratis
Congresos

15 al 28 de febrero
III Congreso Virtual Internacional sobre

Desafíos de las empresas del siglo XXI

15 al 29 de marzo
III Congreso Virtual Internacional sobre

La Educación en el siglo XXI

Enlaces Rápidos

Fundación Inca Garcilaso
Enciclopedia y Biblioteca virtual sobre economía
Universidad de Málaga